Como en las páginas de pasatiempos, os pongo un ejercicio visual, a ver a que conclusión llegáis con motivo de estas declaraciones de Krzysztof Bosak vicepresidente del Senado polaco, y componente de una misión polaca que estuvo recientemente en Suecia visitando al astillero Saab Kockums en Karlskrona, observando la construcción del A26.
"La elección de Suecia como socio para el programa Orka, es decir, el proveedor de submarinos para Polonia, parece una decisión audaz y racional. Audaz, porque habría sido fácil rechazar su oferta, alegando retrasos en el proyecto, la pequeña escala de producción y el hecho de que el A26 aún no se ha completado. Racional, porque Suecia es el país más cercano, los suecos conocen el Báltico a la perfección, el A26 es el fruto de cien años de experiencia y desarrollo de tecnología submarina probada, y el astillero Saab Kockums en Karlskrona representa varios siglos de tradición marítima en nuestra región y una competencia victoriosa con Alemania por la supervivencia en la industria.
Como países, compartimos la misma percepción de las amenazas internacionales: las empresas polacas ya están integradas en sus cadenas de suministro, los oficiales polacos ya se están entrenando con los suecos, los profesores e ingenieros polacos ya trabajan con Saab, y el A26 es probablemente el diseño más innovador entre los submarinos modernos. Es cierto que los coreanos podrían entregarnos los buques más rápido, y los alemanes han producido más.
Sin embargo, esto no significa que, considerando todos los aspectos, sean mejores socios en un proyecto multifacético que cuesta miles de millones, en el que dos países se unirán durante varias décadas mediante un acuerdo intergubernamental que garantiza una cooperación estrecha y armoniosa. ¡Espero que funcione! Felicitaciones a todos los participantes en este proceso. Espero que el acuerdo se negocie y se concluya con éxito".




