En una importante escalada de su campaña de guerra con drones, Ucrania ejecuto su ataque con drones más extenso hasta la fecha, apuntando a múltiples bases aéreas rusas y dañando un número sustancial de aviones estratégicos.
Según funcionarios de seguridad ucranianos, la operación, orquestada por el servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), implicó un ataque coordinado contra
cuatro bases aéreas rusas, que causó daños a aproximadamente 40 aeronaves militares. Entre los afectados se encontraban el Beriev A-50 (OTAN: Mainstay), un avión de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C) de origen soviético, y los bombarderos Tu-95 y Tu-22, utilizados por Rusia para ataques con misiles de largo alcance en territorio ucraniano.
Las autoridades ucranianas informaron que el país fue objeto de un intenso ataque aéreo durante la noche, con un total de 472 drones y siete misiles balísticos y de crucero lanzados en lo que se describe como uno de los
ataques con drones rusos más extensos hasta la fecha Este asalto a gran escala subraya la intensificación de la campaña aérea a medida que Rusia intensifica el uso de drones en el conflicto en curso. Las autoridades ucranianas han condenado el ataque como una continua violación de las normas internacionales y se han comprometido a reforzar las medidas defensivas en respuesta.
El asalto se extendió a las bases aéreas rusas de Olenya, en Múrmansk, y Belaya, en Irkutsk, ambas situadas en territorio ruso, a casi 4600 kilómetros de
Ucrania. Imágenes sin verificar que circulan on line muestran grandes aeronaves envueltas en llamas, con columnas de humo elevándose desde el lugar.
Residentes locales señalaron haber escuchado explosiones, y algunas zonas fueron evacuadas como medida de precaución.
Según fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la “Operación Telaraña” tardó un año y medio en organizarse y fue supervisada personalmente por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
Las fuentes dicen que los primeros drones FPV del SBU llegaron a Rusia, en cajones de madera móviles.
Una vez en territorio ruso, los drones ocultos bajo los techos de estos cajones instalados en los camiones que en el momento del ataque, los techos se
abrieron a distancia, lo que permitió que los drones despegaran y atacaran las bases aéreas cercanas.
El momento del ataque es importante, pues coincide con la propuesta rusa de reanudar las conversaciones de paz en Estambul. Si bien Moscú ha expresado su disposición al diálogo, Ucrania aún no ha confirmado su participación.
Este acontecimiento pone de relieve la evolución de la dinámica del conflicto, en la que Ucrania ha demostrado una mayor capacidad para llevar a cabo ataques de largo alcance, alterando potencialmente el panorama estratégico de la guerra.