En una rueda de prensa en Ankara el 4 de diciembre, funcionarios del Ministerio de Defensa de Turquía confirmaron que se está cortando acero y ensamblando los primeros bloques de su submarino de ataque diésel-eléctrico MILDEN, de fabricación nacional, en el Astillero Naval de Gölcük, lo que ha permitido que el prolongado proceso de diseño pase a la fase industrial completa. Este anuncio, junto con el reciente inicio de la construcción del primer destructor de defensa aérea TF 2000 en Estambul y un paquete de contratos Steel Dome por 6.500 millones de dólares, subraya un esfuerzo interesado por consolidar el crecimiento futuro de la flota en astilleros, sensores y armamento nacionales, en lugar de en arquitecturas importadas.