El Congreso USA ha ordenado a la US Navy que estudie la posibilidad de diseñar y fabricar rápidamente una nueva clase de corbeta, o Small Combatant Ship, para superar los retrasos y las críticas relativas a las fragatas de la clase Constellation, ante la retirada de los cruceros Ticonderoga y a la ineficiencia operativa de los LCS.
Según dicen, es necesario obtener soluciones a corto plazo para compensar parcialmente la retirada de numerosos buques prevista para los próximos años, lo que provocará, entre otras cosas, una caída vertiginosa del número de lanzadores VLS en la Navy, si se diera el caso de enfrentarse a la Armada china, o dividir sus fuerzas para intervenir en varios teatros simultáneamente.
Lo previsto para 2030, es retirar del servicio todos los cruceros Ticonderoga restantes, cada uno con 122 silos, así como los cuatro submarinos de misiles nucleares SSGN de clase Ohio, con 154 misiles de crucero Tomahawk cada uno.
A partir de 2027, también deberá iniciarse la retirada de los primeros veinte destructores de la clase Arleigh Burke Flight I, equipados con 92 silos, mientras que sólo una quincena de los cuarenta LCS construidos permanecerán realmente en servicio en esa fecha, principalmente para misiones de guerra de minas, en sustitución de los caza minas clase Avenger.
Se cataloga de mala gestión los programas de incorporación de la nueva clase de fragatas Constellation, que al final sólo cuenta con el 15% de los componentes de la inicial Fremme italiana.