En 2023, Rusia anunció el inicio de la producción en serie del sistema de camuflaje Nakidka, diseñado para reducir significativamente las firmas térmicas y de radar de los vehículos militares, incluido el T-90M. Desarrollado por el instituto de investigación militar "NII Stali" de Moscú, Nakidka, e un material absorbente de emisión radar (RAM), tiene como objetivo mejorar la supervivencia en el campo de batalla al hacer que los vehículos sean más difíciles de detectar con las armas guiadas modernas.
El Nakidka, que se presentó por primera vez en 2006 en la Exposición Internacional de Armas y Defensa de las Fuerzas Terrestres de Rusia, se exhibió inicialmente en un T-72BM "Rogatka". Desde entonces, se ha incorporado a varios vehículos blindados rusos. El material incluye una combinación avanzada de materiales que absorben las ondas de radio y amortiguan los rayos infrarrojos, lo que reduce la detección por radar, infrarrojos y termografía. En concreto, se dice que el Nakidka reduce el alcance de detección del radar de 180 km a unos 30-40 km, lo que reduce significativamente la probabilidad de ser el objetivo de las fuerzas enemigas.
Los recientes escenarios de combate, incluido Ucrania, han puesto a prueba la eficacia de Nakidka en condiciones reales. Hay que señalar que dos T-90M "Proryv" equipados con Nakidka fueron capturados en las provincias de Járkov y Donetsk, donde a pesar de sus capacidades, fueron inutilizados por misiles guiados anticarro como el Javelin demostrando que ninguna medida de defensa es infalible.
En la foto se puede apreciar la firma térmica de un T-90 con este tipo de camuflaje.