Según anuncia el ministerio británico de defensa, el Proyecto Vahana, iniciado en septiembre de 2017, y que tenía como objetivo reemplazar los buques auxiliares de principios de la década de 1990 que habían llegado al final de su vida útil, finalizó con la entrega de los dos últimos barcos conocidos como «clase SEA» se basan en un casco estandarizado e intercambiable de 15 metros de eslora, que les permite adaptarse a diferentes tareas con la capacidad de transportar diferentes cargas útiles y proporcionar velocidad mejorada, alcance operativo y equipo de navegación, frente a las unidades anteriores.
La entrega de los dos últimos barcos, Merlin y Fantome, a la Unidad de Hidrografía y Meteorología de la Flota en Devonport marca la finalización del contrato y significa la plena capacidad operativa de todos los buques.