La Navy encarga drones a la startup estadounidense Saronic especializada en el desarrollo de barcos autónomos, por casi 400 millones de dólares para la producción de drones capaces de transportar una carga útil de más de 400 kg.
El modelo elegido es el Corsair, un vehículo no tripulado de 7,30 metros de eslora con capacidad para transportar una carga útil de 454 kg, que ofrece capacidades similares a las de los drones ucranianos Magura.