Corea del Sur, declaró que buscaría modificar el Acuerdo 123 entre Estados Unidos y la República de Corea para permitir el desarrollo o la adquisición de submarinos de propulsión nuclear. El Acuerdo 123, que rige la cooperación nuclear pacífica entre Corea del Sur y Estados Unidos, prohíbe actualmente el enriquecimiento y el reprocesamiento de combustible nuclear para aplicaciones militares.
Tras una revisión interna y la coordinación con Estados Unidos, Corea del Sur podría considerar la introducción de submarinos nucleares como medio para fortalecer la disuasión. Además la reciente resolución de una disputa bilateral sobre propiedad intelectual ha eliminado un importante obstáculo para la reanudación de la cooperación tecnológica de alto nivel entre ambos países, en particular en el desarrollo de uranio poco enriquecido de alto ensayo para su uso en pequeños reactores modulares.
El Acuerdo 123 entre Estados Unidos y la República de Corea, revisado en 2015, rige la cooperación nuclear pacífica entre ambos países. Prohíbe a Corea del Sur enriquecer uranio por encima del 20 % de U-235 o reprocesar combustible nuclear gastado a menos que ambos gobiernos lo autoricen explícitamente. También prohíbe el uso de material nuclear de origen estadounidense con fines militares, incluida la propulsión naval. Si bien el acuerdo permite un enriquecimiento limitado bajo supervisión, cualquier enmienda requeriría la aprobación del poder ejecutivo estadounidense y, potencialmente, del Congreso, según los términos de la Ley de Energía Atómica de Estados Unidos. Funcionarios estadounidenses, incluido el secretario de Defensa Lloyd Austin, han declarado recientemente que ayudar a Corea del Sur a desarrollar submarinos de propulsión nuclear sería difícil debido a los compromisos existentes de Washington en virtud del pacto AUKUS con Australia y el Reino Unido. Las actividades pasadas de investigación nuclear de Corea del Sur, incluido un experimento secreto de enriquecimiento revelado en 2004, siguen influyendo en el escepticismo de Washington sobre la expansión de las capacidades nucleares de Corea del Sur.