Con los tiempos que corren y la presencia cada vez más frecuente de buques rusos y chinos en el Ártico que obliga a canadienses y norteamericanos a intensificar su vigilancia en su aguas territoriales, Canadá ha decidido incluir a la Guardia Costera Canadiense (CCG) en el mando de defensa nacional, para una mejor cooperación entre las diversas entidades responsables de la defensa del país.
En las elecciones de primavera, los liberales prometieron dar un nuevo mandato a la Guardia Costera, y equiparla para operaciones de vigilancia marítima e integrarla en las capacidades de defensa del país y la OTAN.
El gobierno anunció el martes pasado que el Gabinete había emitido la Orden en Consejo transfiriendo oficialmente la Guardia Costera de Pesca y Océanos Canadá al Departamento de Defensa Nacional.
El Ministro de Defensa, dijo en un mensaje al equipo de Defensa que esta decisión refleja la evolución del entorno de seguridad al que se enfrenta Canadá.
También dijo que la Guardia Costera seguirá siendo una agencia civil y que no hay planes de armar a su personal ni a sus embarcaciones.
El partido liberal gobernante tienen actualmente en el Parlamento el proyecto de ley C-2, que modifica la Ley de Océanos para permitir a la Guardia Costera llevar a cabo actividades de seguridad, como patrullas y recopilación de inteligencia.