La primera corbeta antisubmarina costera de diseño y construcción India, la Arnala, fue puesta en servicio oficialmente ayer. Es la primera de una serie que se espera que incluya no menos de 16 buques.
La ceremonia tuvo lugar en el Astillero Visakhapatnam, en el este de la India, en la Bahía de Bengala. La construcción de esta corbeta comenzó en diciembre de 2020 en el astillero Larsen & Toubro de Kattupalli, cerca de Chennai. Fue puesta en grada en agosto de 2021 y botada en diciembre de 2022. Tras las pruebas, fue declarada apta para el servicio y se incorporó oficialmente a la Armada de la India el 18 de junio.
77,6 metros de eslora, 10,5 metros de manga y 2,7 metros de calado, este buque tiene un desplazamiento a plena carga de casi 1.500 toneladas. Propulsado por hidrojets, puede alcanzar una velocidad de 25 nudos y cubrir 1.800 millas náuticas a 14 nudos. Con una tripulación de unos sesenta marineros, el Arnala está especialmente diseñado para la guerra antisubmarina costera, que requiere una plataforma compacta de calado reducido y un equipo específico. Por ello, la corbeta está equipada con un sonar de casco ABHAY, desarrollado por la Organización de Investigación y Desarrollo de Defensa de la India (DRDO), lo que explica que esta antena activa/pasiva compacta se haya diseñado para equipar plataformas pequeñas y medianas. También cuenta con un sonar de inmersión variable de baja frecuencia remolcado (LFVDS), suministrado en el marco de una colaboración entre la empresa india CFF Fluid Control y la empresa alemana de electrónica Atlas Elektronik.
El armamento incluye un lanzacohetes RBU-6000, seis tubos lanzatorpedos ligeros y cargas de profundidad para misiles antibuque. Estos se complementan con un cañón de 30 mm y dos ametralladoras de 12,7 mm operadas remotamente.
Seis unidades más de este tipo ya se están completando a flote o en fase de pruebas: el Anjadip, el Amini, el Abhay, el Agray, el Androth y el Akshay. Siete más están en construcción, y las dos últimas deberían entrar pronto en producción. El ritmo es extremadamente alto, especialmente para un programa naval indio.
Hay que destacar que, en un contexto geoestratégico muy tenso con Pakistán, la India desea reforzar rápidamente sus capacidades militares. Y dado que la puesta en servicio de nuevas unidades costeras de guerra antisubmarina (ASW) se considera crucial, ya estaba previsto que varios astilleros participan en este programa.