No entró en sus prestaciones ni en la eficiencia, sino en la belleza de los mismos, el diseño de automóviles siempre se vió como un arte, y ahí están creaciones clásicas que lo demuestran, junto con mamotretos coetáneos.
Quiero decir que los actuales citados, tiran  a ser electrodomesticos de movilidad más que las joyas sobre ruedas del pasado.
Será como en los últimos aviones de combate, el diseño digital les da a todos las mismas respuestas.