Rumanía firmará un contrato en 2025 para la adquisición de 246 vehículos de combate de infantería (VCI) sobre orugas. El acuerdo forma parte de un programa de dos fases cuyo objetivo es adquirir un total de casi 300 VCI. Se estima que la primera fase, que incluye simuladores de entrenamiento y apoyo logístico inicial, tendrá un coste superior a los 2500 millones de euros, mientras que la adquisición completa de los vehículo podría rondar los 3000 millones de euros. Los nuevos VCI están destinados a las Fuerzas Terrestres Rumanas y se espera que se entreguen en un plazo de ocho años.
Se busca la sustitución de las plataformas MLI-84 y MLI-84M muy necesaria debido a su diseño obsoleto, su menor capacidad de mantenimiento y su limitada capacidad de protección e integración de sistemas.
Al menos cuatro sospechosos habituales han expresado su interés en el programa rumano Rheinmetall (KF41 Lynx), BAE Systems (CV90), Hanwha Aerospace (Redback) y General Dynamics European Land Systems (ASCOD 2) presentaron sus propuestas. Otras empresas también han mostrado interés, como Polska Grupa Zbrojeniowa (PGZ) con el IFV Borsuk y la turca Otokar con el vehículo Tulpar.