Polonia, desde su nacimiento tiene un problema, que fue mal parida, en consecuencia litigios con los vecinos, con Checoslovaquia incluso fuertes encontronazos en 1938. Con la caída del Telón de Acero, parecía que se desinflaba la tensión, pero siendo Bielorrusia un títere de Moscú, las tensiones afloran de nuevo. Y más existiendo de por medio Kaliningrado, que nunca fue de Rusia y se le tuvo que poner coto en aquel momento.
Hacen bien en preocuparse, pues la historia puede volver a repetirse cualquier día.