DIARIO DE UNA BANDERA
SEBT-TAZARUT Y RIO DE ORO
Las operaciones por el Zoco el Had en dirección a Yazanen empiezan. El día 7 una columna desde la posición del Zoco saldrá a ocupar posiciones importantes en la meseta de Iguerman; la columna del General Sanjurjo distraerá al enemigo llamando su atención en Sebt-Tazarut.
Las dificultades que representa nuestra empresa son las que lleva unidas el tener que librar un combate en el estrechamiento de Bu-Asasa, en que hombres y acémilas tienen que pasar a uno por un terreno dominado por las lomas enemigas. El hacer el movimiento de avance por sorpresa facilitara nuestra misión.
Salimos de noche del campamento. Un frio muy intenso se siente en la penosa subida hasta Taxuda; conforme ascendemos y se acerca el amanecer el frio aumenta y la vanguardia se concentra a la derecha se la posición de la Esponja Alta.
Reunida la Legión, vamos coronando rápidamente los espolones anteriores al estrechamiento y el pequeño aduar de Bu-Asara, para al abrigo de ellos, pasar a ocupar las lomas de Sebt-Tazarut.
El enemigo no se percibe y sin ser hostilizados ocupamos las alturas de Sebt-Tazarut dando tiempo a que se incorpore el resto de la columna, que por dificultades del terreno viene bastante retrasada.
La posición por nosotros ocupada es muy dominante. A su frente se extienden las mesetas de Talet y de Ihuaua en donde los aduares aparecen esparcidos. A retaguardia el barranco de Rio de Oro forma un enorme cortado en cuyo fondo las huertas se extienden. A nuestra derecha sobre la meseta de Iguerman, como pequeñas manchas negras, se ven las tropas de la otra columna.
Una porción de pequeños puntos se acercan por la meseta y se pierde más tarde entre las casas y peñascos del pie de la posición. Son los moros concentrados en Ras Medua que acuden al combate y las balas empiezan a silbar.
La situación en todo el frente es muy buena. Solo a la izquierda, un terreno de peñascos y arbolado, permite al enemigo acercarse a cubierto; en este lugar los pacos se suceden pegajosos mientras nuestras baterías dispersan a lo lejos los grupos.
Conforme avanza el día va acudiendo más gente y en el angulo de la izquierda la acción se entabla seria.
Cumplida nuestra misión y terminada la formación de las posiciones ocupadas por la otra columna, recibimos orden de repliegue.
Antes de retirarnos, sentimos abandonar estas posiciones, desde las cuales, en marcha franca, se llega por el llano de la meseta, a la posición de Ras Medua, seguramente tendremos que volver.
Los distintos batallones se van retirando con la artillería a tomar posiciones a retaguardia pasado el estrechamiento. Nuestra retirada es difícil. Los moros se encuentran pegajosos y hay que evitar que el enemigo, coronando las alturas, nos coja por el paso. Hay que abordar la retirada, como decimos en el vocabulario militar.
Tan pronto nos replegamos del extremo derecho de la loma, los humos blancos de la artillería coronan los lugares ocupados por los legionarios; pero es necesario detenerse. Unos soldados del extremo izquierdo caen heridos en el repliegue y las tropas vuelven nuevamente a ocupar la línea; los camilleros los conducen rápidos, y una vez alejados, continúa la retirada.
Nuestras ametralladoras, situadas a retaguardia, barren la loma que abandonamos, pero no pueden evitar que algunos moros se filtren por las piedras de los costados y rompan el fuego sobre las fuerzas que se retiran, siendo herido el Capitán Alonso de la 14 Compañía. Pasado este mal paso la retirada sigue fácil hasta ponernos al abrigo de las posiciones.
Nuestras bajas este día han sido dos muertos y cinco heridos.
Los presentimientos no nos engañaban. El día 11 salimos nuevamente a Sebt-Tazarut. Debemos llamar la atención del enemigo en Iguerman, siendo más tarde la marcha al Zoco del Had , donde pernoctaremos mientras la otra columna efectuará el avance desde el Zoco de Had Yazanen y Tifasor.
La operación puede ser dura si el enemigo se presenta numeroso. El terreno es muy accidentado, la marcha muy larga y las bajas tienen que seguir con la columna.
La primera parte del avance se efectúa en forma análoga al primer día, y cuando amanece ya están los legionarios en Sebt-Tazarut; una batería de montaña se establece en los picos de la derecha, y en esta situación, en ligero tiroteo con el enemigo, esperamos ordenes.
El resto de la columna a nuestra retaguardia, desciende por la profunda barrancada de Rio de Oro para subir más tarde por nuestra derecha a los poblados de la meseta de Iguerman. Nuestra retirada ha de hacerse por las rocosas pendientes de la derecha, al abrigo de las tropas establecidas; pero el terreno se presenta tan cortado que el paso de los mulos es imposible; por esto y en previsión de recibir la orden de repliegue, nuestra sección de Zapadores se encarga con los artilleros de la construcción de una senda para mandar por ella la artillería y ganado de las Banderas.
El enemigo va aumentando pero no es muy numeroso.
Recibida la orden de repliegue, enviamos por nuestra retaguardia todos los elementos a lomo con nuestros caballos.. Nosotros nos hemos de descolgar más tarde por las peñas; repartimos entre la tropa un suplemento de municiones y vemos alejarse el ganado por el cortado; cuando se han alejado por el valle del Rio de Oro efectuamos muy rápido nuestro repliegue. Necesitamos alejarnos antes que el enemigo pueda coronar las crestas.
Al llegar al moravo del, se retiran de Iguerman los batallones de la columna. Los moros ha coronado la loma y persiguen de cerca las últimas unidades en retirada. Están tan lejos que no es posible llegar a auxiliarles.
El enemigo se echa encima. Necesitarían reaccionar y tomar posición nuevamente, pero no la hacen, y la retirada sigue precipitada con el enemigo a pocos pasos. El terreno y la situación táctica de estas unidades es tan difícil que todo es perdonable.
Nuestras últimas compañías se han detenido y ocupan unas cercas inmediatas al moravo, para prestar apoyo, a esos batallones. Los legionarios recogen y conducen heridos a las ambulancias y allí permanecen hasta que toda la columna esta replegada.
Las compañías de ametralladoras, en estos últimos momentos han intervenido oportunamente prestando un eficaz apoyo a las distintas fuerzas; sirvientes y acemileros se disputaron el recoger y conducir heridos en los momentos más peligrosos.
La noche cierra; la retirada se hace por escalones, y con frecuentes paradas seguimos en estrecho camino que nos lleva al Zoco.
Nuestras bajas en este día con solo siete heridos.
El día 12 sale la columna a pernoctar en Nador.
A nuestro paso por la Plaza y en un descanso en el Hipódromo escuchamos en el café a un grupo de soldados la inspirada “Canción del Legionario”de que es autor el Comandante Cabrerizo.
Es uno de los cantos más bonitos hechos a la Legión. Dice así:
I
¿Quiénes son esos bravos soldados
Con bustos de bronce, curtidos al sol?
Legionarios del Tercio Extranjero
Que llevan la savia del suelo español.
Un laurel brota siempre en las huellas
Que los legionarios dejan al pasar.
No vacilan jamás en el fuego
Porque enardecen con Ámpetu tal.
Y germina regado con sangre
Formando una hermosa corona triunfal
Que arrollándolo todo, su empuje
Es un torbellino como un huracán
Y olvidando los hondos misterios
Que todos encierran en su corazón,
Dan al viento las notas vibrantes
De esta alentadora y alegre canción.
Acogido a la bandera
Que tremola mi Legión
Se ha dormido la quimera
Que guardé en mi corazón.
Soy Legionario de España
Que una hazaña sin rival
Daré al libro de su Historia
Para ofrendarla la gloria
De otra pagina inmortal.
II
Cuando avanzan sedientos de lucha
Para detenerlos no hay fuerza capaz,
Pues asolan, incendian y matan
Como poseídos de furia infernal.
Segadores de vida les dicen;
Cada legionario semeja un titán, y gozosos, usan el machete
Como un acerado y agudo puñal.
Pendencieros y bravos en guerra y en paz
Como aquellos valientes Cadetes
Que a CARDONE tenían por su Capitán.
Y al volver de la ruda jornada
Rendidos los cuerpos más no el corazón
Aún renacen los viejos ensueños
Y, para acallarlos, brota su canción:
Acogido a la Bandera
Que tremola mi legión
Se ha dormido la quimera
Que guardé en mi corazón.
Soy Legionario de España
Que una hazaña sin rival
Daré al libro de su Historia
Para ofrecerle la gloria
De otra pagina inmortal.
III
Legionario que siembra la muerte
Y audaz la persigues con ansia febril;
A tu empuje ni aun ella resiste;
La Muerte va huyendo delante de ti.
Será en vano que la desafíes
Cuando en el combate te ciegue el furor….
¡Tu destino es sonar la quimera
Que hoy hecha girones va en tu corazón¡
Y hará yermo el terreno que pises.
Campo de exterminio y desolación
Y aún habrá una sonrisa en tu boca;
Su amarga sonrisa de desilusión.
Y es que dentro, muy dentro del alma,
Fundido en tu sangre con llanto y con hiel
Aún revive contra tu deseo
Un inolvidable nombre de mujer.
Legionario, Legionario,
Canta alegre tu canción
Que el cantar es legendario
En nuestra heroica Legión.
Soy Legionario de España
Que una hazaña sin rival
Daré al libro de su Historia
Para ofrendarle la gloria
De otra página inmortal.
Cada legionario es tu compañero de arma cualquiera que sea su nacionalidad, su raza, su religión.Tú lo manifestaras siempre en la estrecha solidaridad que debe unir a los miembros de una misma familia.