Vlasov escribió:Desde la mayor de las ignorancias (y no es falsa modestia) creo que en esta reflexión, además de las consideraciones económicas y técnicas, deberíamos incluir las geoestratégicas. Tal vez para Israel y EAU, aunque resulte más costoso en términos monetarios, explorar esa vía alternativa les merece la pena, aunque solo sea como vía redundante de aprovisionamiento llegado el caso en que falle la obvia, más trillada y más barata.
Opino en que si en algo se caracteriza Israel es que en sus decisiones siempre incorpora esa visión, fruto lógico de su historia reciente.
Quizá podríamos aplicar el caso a la línea SUMED, pero el proyecto que han planteado sobre la mesa, me parece que es mucho más que una simple propuesta para habilitar una ruta redundante en caso de que el canal de Suez se cierre, cosa que veo poco pausible. Las últimas dos guerras entre Israel y Egipto pusieron de manifiesto que los países árabes, en especial Egipto, estaban empezando a aprender de los errores y volverse mas competentes en el arte de la guerra. Israel no quiso arriesgarse a confiar en las victorias obtenidas en guerras anteriores, y en ese sentido pretendió virar la tendencia geopolítica antes de que tuvieran que lamentar una cada vez mas posible derrota en el campo de batalla, o sufrir otra Guerra de Desgaste. Este echo, que provocó entre otras cosas a que Egipto se desligara gradualmente de la URSS, siendo ahora Israel y Egipto dos potencias con intereses mutuos en la región. A ninguno le interesa cerrar el estrecho de Suez. Partiendo de esa premisa, considero que otras razones de peso deberán de haber, para la construcción de nuevos gaseoductos en la región. De echo podrían ser varias, una de ellas podría ser incluso, el de competir con Turquía, quién intenta traspasar gas a través de una línea por el Mar Negro, desde Azerbaiján a Europa.
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El principal problema, es que no resulta por lo visto rentable, y menos dada la tendencia a la baja de los precios del gas, el coronavirus, la guerra con Armenia etc... Sin embargo varios analistas en el tema consideran que Israel debería de negociar con Turquía la interconectividad de sus líneas para, a través de un proyecto conjunto, enviar petróleo a Europa, lo cual fortalecería la posición de Europa, a la vez que reducimos nuestra dependencia del gas Ruso a largo plazo.
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The attraction is in the logic of a pipeline from Israel’s offshore fields to Turkey which could then plug into existing Turkish projects to deliver gas into Europe. “Commercially, technically and geographically, a pipeline that will run gas from Israeli fields to [the port city of Mersin in] Turkey is the most cost-effective option,” says Raphael Cohen-Almagor, a Middle East politics expert at the UK’s University of Hull. “Turkey's huge domestic market and options for further transit trade can be mutually beneficial for both countries.”" (1)
ruso escribió:Tampoco pienso yo que EAU pueda tener especial interés en hacerle negocio a Israel, que una cosa es reconocerlos como país y decir que ya no son enemigos y otra hacerse colegas y socios comerciales de un día para otro, que unos siguen siendo musulmanes y los otros siguen siendo judíos.
El tratado entre Israel y Emiratos Árabes Unidos tan solo fue una ceremonia para formalizar unas relaciones que ya tenían antes de la celebración del tratado mismo. Por otro lado, desde la perspectiva de Emiratos Árabes Unidos, nunca ha supuesto problemas comerciar con musulmanes y no musulmanes, y para Israel tres cuartas partes de lo mismo, a fín de cuentas Israel es un estado laico, y no tiene problemas con los árabes, parte de los judíos son de origen árabe, el árabe es la segunda lengua oficial del estado de Israel, y cerca de 1/5 parte de la población practica el Islam como religión.
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Orel escribió:Ruso, sea por lo que dice poliorcetes de enfrentarse a Irán o sea por lo que sea, pero por lo que ha puesto otro compañero sí que es así:
Exacto, de echo dejando de lado cuestiones culturales entre EAU e Israel, lo cierto es que el impacto del tratado firmado, aparte de normalizar unas relaciones ya pre-existentes, será el de fortalecer la posición de todos los países afines a la agenda geoestratégica de EEUU and Company contra Irán, aunque yo confío en que gane las elecciones Biden, y sea capaz de quitarle lo bailado a Donald Trump, intentando reestablecer gradualmente relaciones mas amistosas con Irán, que creo que esos últimos 3 años han sido catastróficos para EEUU y sus relaciones con Teherán. Quizá con un poco de maña, y ante la tendencia aglomerante del tratado citado, la cosa mejore. Entre el Covid, la crisis que se nos viene, la guerra de Armenia, Siria, Yemen, Libia, creo que 250 hectolitros de optimismo licuado, no vienen mal ¿No?.
Fuentes;
(1)
https://www.petroleum-economist.com/art ... ment-logic