Y conviene destacar que se restaura el servicio militar, toma de control de la industria de armamento, aumento de las inversiones para modernizar sus fuerzas armadas, remilitarización de la isla de Gotland, resurgimiento del concepto de defensa total, fortalecimiento de la cooperación militar con sus vecinos, organización de grandes maniobras ...
Desde el asunto de Crimea y la intensificación de la actividad de las fuerzas rusas en su entorno inmediato, Suecia ha hecho un cambio de rumbo de 180 grados en la política de defensa.
Y no ha terminado. Como dice Kike aumentará su gasto militar en un 40% para 2025, llevando así el presupuesto de sus fuerzas armadas a casi 8.800 millones de euros. Esta decisión, anunciada el pasado mes de octubre por el gobierno, acaba de ser aprobada por el Riksdag.
Concretamente, las Fuerzas Armadas pasará de 55.000 a 90.000 soldados, renacerán varios regimientos para formar dos brigadas mecanizadas. Se habla de crear una tercera y una brigada motorizada, así como dos batallones de artillería más.
La base aérea de Uppsala cerrada en 2003 volverá a la actividad, albergando un escuadrón aéreo adicional. Se quiere adquirir una capacidad de ataque de largo alcance y se reforzarán los medios de guerra electrónica, según el Estado Mayor sueco, que pretende incrementar el stock de misiles aire-aire.
En cuanto a la marina, sus submarinos aumentan de cuatro a cinco. Sus corbetas se modernizarán y construirán dos nuevos barcos de superficie adicionales. También se creará un batallón anfibio.
Finalmente, se hará un esfuerzo especial en ciberdefensa. “Ha habido ataques contra empresas suecas, contra las autoridades, contra las fuerzas armadas, contra los ministerios, contra varios objetivos del país, y esto, casi todos los días. Es una de las amenazas a las que nos enfrentamos, declaraba Peter Hulqvist, ministro de Defensa sueco y además:
“Nuestra decisión de aumentar el gasto militar está vinculada a la situación de inseguridad. Hemos visto la agresión rusa en Georgia, la anexión de Crimea, el conflicto en Ucrania, las tensiones en Bielorrusia, el aumento de las actividades militares rusas, las maniobras militares en el Ártico y en la región del Mar Báltico. Vemos que los rusos están dispuestos a utilizar medios militares para lograr objetivos políticos ”, insistió también Hulqvist.
Para el general Micael Bydén, esta "inversión es de gran importancia, dado que vivimos tiempos inciertos". Añadió: “Esta decisión sienta las bases de nuestra capacidad para aumentar nuestra disuasión, al tiempo que contribuye aún más a la estabilidad en nuestra región. "