por Lepanto el Sab Sep 05, 2020 11:47 pm
Según el informe de Ronald O'Rourke, analista naval del Servicio de Investigación del Congreso, el nuevo programa de Buques de Guerra Anfibios Ligeros (LAW) de la US Navy prevé la adquisición de una clase de 28 a 30 nuevos barcos anfibios para apoyar a la Infantería de Marina, particularmente en un nuevo concepto operativo del USMC llamado Operaciones Expedicionarias Avanzadas de Base (EABO).
Se describe el concepto EABO como un distribuidor de letalidad proporcionando opciones terrestres para aumentar el número de sensores y armas más allá del límite superior impuesto por la cantidad de plataformas marítimas disponibles. El concepto de EABO propugna el empleo de capacidades móviles, de costo relativamente bajo, en ubicaciones temporales austeras, como elementos integrales de las operaciones de la flota/JFMCC. Se pueden emplear operaciones de base avanzadas expedicionarias para posicionar activos ISR navales, futuros misiles de crucero de defensa costera (CDCM), misiles antiaéreos (para contrarrestar misiles balísticos y de crucero, así como aviones) y puntos de reabastecimiento avanzada (FARP) y otros sitios operativos expedicionarios oportunos para aeronaves como el F-35, equipos de recarga de municiones críticas para barcos y submarinos,o para proporcionar una base expedicionaria para las plataformas de exploración / exploración de superficie, todo lo cual sirve para aumentar la capacidad al tiempo que complica las decisiones del adversario. También pueden controlar, o al menos poner en avanzada, terreno marítimo clave para mejorar la seguridad de las líneas de comunicaciones marítimas (SLOC) y los puntos de estrangulamiento o negar su uso al enemigo, y explotar y mejorar las barreras naturales formadas por las cadenas de islas. Como siempre el ojo en el mismo sitio y enemigo.
El concepto de EABO brinda la oportunidad de "cambiar el rumbo de la negación del mar" sobre los adversarios potenciales y disuadir las acciones de hechos consumados. Esto se puede hacer antes de la crisis mediante actividades de cooperación en materia de seguridad con socios y aliados. Esto podría incluir equipos y suministros previos a la puesta en escena en regiones clave, la realización de ejercicios de EABO y tal vez incluso la creación de fuerzas con una postura más avanzada, pero continuamente móvil, organizadas en tareas EABO.
Esto le daría al comandante de la flota/JFMCC activos de negación marítima posicionados persistentemente en áreas potencialmente disputadas para disuadir la agresión. En caso de crisis, la EABO puede utilizarse para apoyar a los grupos de trabajo que maniobran en el área para tomar la iniciativa. Para aprovechar al máximo la iniciativa EABO, la Armada y el Cuerpo de Marines persiguen la capacidad de conectar en red sensores y sistemas de armas terrestres y marítimos. Además, la navya debe determinar qué sensores y armas actuales o planificados se pueden desplegar en una variante expedicionaria, mientras que el USMC debe determinar qué cambios en los sistemas marinos existentes pueden mejorar su utilidad en una lucha de negación o control del mar. Además, deberían explorarse nuevas iniciativas, como desplegar un misil antibuque simple que pueda ser lanzado desde buques existentes, submarinos, aviones tripulados (y quizás no tripulados) y lanzadores terrestres móviles.