150 aniversario del hundimiento del buque británico HMS Captain, frente a las costas gallegas, el 6 de septiembre de 1870, tras visitar el puerto de Vigo, la flotilla de la que formaba parte, en su regreso a Inglaterra se encontró con una galerna en el cabo Fisterra. Fue la perdición del Captain, un nuevo modelo que hacia su segunda travesía en fase de pruebas. El mayor naufragio de la Costa da Morte en número de víctimas.
En homenaje a la memoria de estos fallecidos, dos grandes placas de bronce hablan del naufragio colocadas a ambos lados de la tumba de Nelson en la catedral de San Pablo de Londres. Tras un largo texto aparece la lista de oficiales, marineros, marines y grumetes en tres listas. Dos capitanes, 49 oficiales y 402 marineros fallecidos. En total perdieron la vida 453 hombres. Hubo en torno a 18 supervivientes.
La flotilla se encontraba en navegación a vela de regreso a Inglaterra con olas rompientes y viento fuerte. En la noche del 6 al 7 de septiembre, mientras el Captain navegaba a la cuadra del cabo Finisterre, las condiciones climáticas empeoraron; comenzó a llover y la fuerza del viento aumentó de Beaufort 6 a Beaufort 8 forzando a la tripulación del Captain a reducir el velamen. A la medianoche el capitán Burgoyne subió a cubierta al darse cuenta de que el buque se escoraba peligrosamente y ordenó reducir completamente el velamen. Sin embargo, antes de que la orden pudiera ser cumplida, el buque comenzó a escorar más allá de su ángulo normal de navegación hasta volcar completamente.
La Royal Navy realizó una investigación y los resultados de la misma fueron presentados en una corte marcial en el puerto de Portsmouth, solo tres semanas después del desastre. Los investigadores concluyeron que el Captain no contaba con suficiente estabilidad.
El drama del barco frenó la construcción de barcos de torreta en las demás flotas, por ejemplo en nuestra armada que tardó en tener buques con esta nueva técnica. El punto exacto del hundimiento del buque podría estar en torno a 17 millas al SE de Fisterra, en donde hay dos pecios. Uno a 16,7 millas y 103 brazas de profundidad y otro a 17,8 y 162 brazas.
Hasta hace bien poco, cuando un buque de la RN, pasa por allí, se depositaba una corona de laurel en el mar.