por Lepanto el Vie Jul 24, 2020 8:26 am
En declaraciones hace un par de días del AJEMA norteamericano, Gilday, en relación con los daños en el Bonhomme Richard, señala que además del fuego, el agua utilizada para extinguirlo, causó grandes daños, con 11 cubiertas de 14 en un estado lamentable. Además señaló que aún siendo posible reparar el barco, la pregunta que surge es si compensa ya que tiene 22 años de servicio y se prevé una factura elevada, y citó el caso del SNA USS Miami, también víctima de un incendio en 2012 y se decidió su baja por ser demasiado cara su reconstrucción.
En la misma intervención anuncio que el USS Kearsarge, un barco del mismo tipo, que se encontraba en mantenimiento en el astillero de General Dynamics en Norfolk, el pasado 17 de julio según las explicaciones dadas por el mando de Sistemas Navales, sufrió un incendio que comenzó durante los trabajos de soldadura a bordo del buque. Afortunadamente para la Navy, el incidente fue rápidamente controlado. Pero esta nueva alerta lo llevó a ordenar el cese de todos los trabajos en el astillero para verificar los protocolos y procedimientos de seguridad en caso de incendio. Los trabajos se reanudaron el 21 de julio. Y el día anterior, se produjo el otro incendio a bordo, del futuro portaaviones USS John F. Kennedy, en construcción en el astillero de Huntington Ingalls Industries, en Newport News. Un humo espeso requirió la evacuación de todo el personal del barco. Finalmente, el fuego también fue apagado rápidamente por los equipos de seguridad. El daño se limita al compartimento donde ocurrió el incendio y se está investigando la causa.
Esta investigaciones y sus resultados deberían permitir saber si estos incidentes repetidos se deben a problemas sistémicos o no.