por Silver Surfer el Sab Abr 11, 2020 8:27 pm
Se han producido más de dos incidentes de hundimiento de barcos por submarinos después del SGM. Además del hundimiento del INS Kukri durante la casi olvidada guerra indo-pakistaní de 1971 y el hundimiento más conocido del ARA Belgrano durante la Guerra de las Malvinas, hay un episodio más reciente que debido a la falta de saliva y pulido de los costosos juguetes de las armadas modernas no se habla tanto. Un misterioso sub parece haber logrado el elemento maestro de la guerra submarina: la invisibilidad. Incluso ha desaparecido de artículos y la lista de los 10 mejores. Estoy hablando del mini submarino norcoreano que hundió la corbeta surcoreana ROKS Cheonan en 2010 y mató a 46 marineros. Una pequeña lata de sardinas fácil de descartar debido al bajo rendimiento y apariencia del mismo.
Sin el encanto de los catálogos de Internet, este aparato y su logro parece seguir el camino de la saga de los Elektroboot alemanes de finales de la SGM. Mientras que el Tipo XXI parecía ser la wunderwaffe que revolucionaría los últimos días de los lobos grises de Doenitz, estos lograron cero resultados, mientras que la historia de combate de la hermana menor, el Tipo XXIII es bastante diferente. Ninguno de los seis Tipo XXIII operativos fueron hundidos po los Aliados, pero hundieron o dañaron cinco naves para un total de 14601 toneladas de registro bruto. Nuevamente, es solo un ejemplo de cómo el tamaño puede importar en el contexto de su lugar geográfico. Una amenaza en definitiva a tener en cuenta. Sobre todo cuando se ha exprtado a clientes un tanto beligerantes como los iranies.
Y el tamaño también importa en materia de detección. El sistema fundamental para la guerra submarina, el sonar todavía tiene ciertas limitaciones. Hemos hablado de esto con el sonar montado en el casco, por ejemplo, aunque sigue siendo imprescindible preservarlo para la detección de minas, por ejemplo. El sonar activo puede revelar rápidamente la posición del emisor, mientras que el modo pasivo puede captar todo tipo de sonidos de fondo se ve afectado por el entorno oceánico en constante cambio alrededor del entorno. Intentar "escuchar" los diseños más avanzados usando el pasivo suele ser especialmente difícil y usar el activo a menudo es una opción demasiado arriesgada. Aquí es donde los sistemas como el sistema de detección de objetos de estela no son bien conocidos y entendidos por el público en general. Hay muy pocos detalles precisos sobre cómo funcionan exactamente estos sistemas, pero el nombre parece dejar en claro que al menos tienen la capacidad de detectar cambios en la densidad del agua que los submarinos desplazan cuando navegan bajo el agua. Aqui se entiende donde el mayor desplazamiento representa mayor posibilidad de ser detectado. Wake Homing es una técnica utilizada desde hace mucho tiempo para guiar a los torpedos. Pero esa no es la unica alternativa tecnologica. Detectar submarinos también se ha logrado por sistemas refractrometricos, por infrarrojos y láser por ejemplo.
My name was Norrin Radd.