Al loro con las noticias militares, debate intenso en Suecia y alrededores, en octubre, un importante periódico sueco informó que una señal de sonar hizo que su Armada buscase un submarino enemigo en 2014, en realidad la señal era de una boya perteneciente al servicio de meteorología sueco. Se podría pensar por los que no estén familiarizados con los detalles de la famosa cacería que la marina había cometido un error vergonzoso y luego se quedó callada al respecto durante cinco años.
La mayoría de los suecos y no suecos, lo que no sabían es que la boya era solo una de las 300 señales perseguidas por la marina durante la cacería, y que las fuerzas armadas suecas la habían descartado en su investigación oficial sobre el episodio submarino ya en 2015. En ese informe, la marina había examinado 150 de las 300 pruebas, clasificando 21 como "particularmente interesantes". Después de examinar detenidamente las 21 pruebas y luego descartar una más, las fuerzas armadas concluyeron que era "más allá de toda duda razonable" que un submarino, de hecho, había entrado en aguas suecas. Aunque los militares no identificaron el país de origen del submarino, todos sospecharon de Rusia.
En resumen, la boya meteorológica estaba fuera de lugar; había muchas otras pruebas que confirmaban el submarino, y la mrina había reconocido que no era evidencia procesable años antes. Sin embargo, la forma en que se escribió el informe Svenska Dagbladet sugirió que todo el episodio apuntaba a incapacidad por parte de las fuerzas armadas. Lo que generó muchos artículos en los medios de comunicación suecos que a su vez generó muchas bromas sobre la Armada, y una mella en su credibilidad.
Inevitablemente, los medios de comunicación rusos también prestaron mucha atención a las noticias de la boya y sirvió de propaganda para el Kremlin, incluso tuvo que dar explicaciones el comandante en jefe sueco Sverker Goranson ante un comité de defensa del parlamento sueco para explicar la búsqueda de un sospechoso buque extranjero en el archipiélago de Estocolmo el 21 de octubre de 2014, y en posteriores declaraciones a la prensa señaló el potencial de países hostiles para explotar la prensa libre de Occidente, incluso el ministro de defensa de Suecia Peter Hultqvist, está preocupado y dijo que "los medios de comunicación deben estar preparados para situaciones de crisis "para que no estén en una posición en la que sean explotados por poderes hostiles", incluso el periodismo descuidado puede convertirse en propaganda y burla, pero hasta la información veraz puede cumplir el mismo destino.
Este relato refleja la realidad de la mayoría de las fuerzas armadas occidentales y ya el año pasado, el gobierno danés presentó un plan de acción para todo el gobierno que incluye un monitoreo intensivo de la desinformación y una oferta de "diálogo" con los medios de comunicación, anunciado su intención de trabajar con compañías de redes sociales para limitar la desinformación, y propuso la cooperación con los medios de servicio público.
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