por Lepanto el Vie Dic 28, 2018 1:44 pm
Pues continuando con las botas y otros equipamientos mira que curiosidad por Europa adelante; en las próximas semanas, 270 soldados belgas de un batallón de cazadores, destacado en las Ardenas serán enviados a Estonia en la operación de la OTAN "enhanced Forward Presence", de apoyo a los países bálticos contra Rusia. Específicamente, se integrarán en una brigada multinacional, de la cual el Reino Unido es la nación al mando.
En noviembre, la unión militar ACMP-CGPM (sindicato de militares belgas) solicitó al Ministerio de Defensa belga para que el destacamento recibiera equipos específicos para los rigores del invierno de Estonia. El ministerio de defensa belga, respondió:
"Además de la ropa de invierno básica ya disponible en el equipo de la unidad, la cadena militar entregará equipo adicional", resumió el sindicato, citando la respuesta de la oficina del jefe de la defensa [CHOD] .
"Además, se proporcionará nuevo equipo de invierno adicional, a través de un procedimiento de compra urgente y puntual que está actualmente en curso. El CHOD ha prometido que todo el equipo de invierno será entregado a tiempo. Además, se afirma que los soldados no se verán obligados a comprar ropa de invierno adicional en el mercado civil y, por lo tanto, no habrá tal recomendación de la jerarquía ", agregó ACMP. -CGPM.
Los diarios Het Nieuwsblad y De Standaard informaron el 22 de diciembre que los soldados belgas destinados a Estonia habrían recibido equipamientos que datan de la década de 1950. Desde la Guerra de Corea, para ser precisos.
Según un informe de RTL INFO, las prendas en cuestión "han sido consumidas por las polillas" y están "cubiertas de orina de rata". Además, dijo un sindicalista, citado por RTBF, "todavía hay otras deficiencias: las cubiertas de los zapatos no coinciden con las botas y no hay suficientes gafas de seguridad".
"Un especialista ha recomendado un tipo de equipo adecuado para este tipo de operación. Desafortunadamente, tenemos que admitir que el ejército se enfrentó a una realidad: no tenían el equipo necesario", lamentó Philippe Sion, subsecretario general de la unión militar ACMP-CGPM.
Además, los soldados belgas están tentados a equiparse a su costa, lo que, dependiendo de la calidad del equipo, puede costar entre 250 y 600 euros. Y esto, además de haberse asegurado de que pronto se distribuirán equipos específicos para enfrentarse al clima frío.
La vanguardia del destacamento belga llegará a Estonia el 5 de enero, mientras que el resto lo seguirán en los días siguientes.
Los rusos deben de estar partiéndose el culo con la risa.