Pues para ser público sigo sin respuesta a la pregunta que hice. Los 3 o 4 artículos periodísticos y puntos comunes y ya.
Respecto a USA, si tan diametralmente opuesta fue, podían habernos facilitado comunicación por satélite, inteligencia, alerta temprana, o mejor, convencer a los marroquíes que se piren sin causar una operación de riesgo. O mejor, si lo sabían, haberlo evitado.
Puestos a leer memorias, las de Colin Powel. Extracto que no me deja ponerlo todo.
https://www.the-american-interest.com/2 ... ey-island/En un tranquilo jueves por la tarde de julio de 2002, recibí una llamada telefónica de la nueva ministra de Asuntos Exteriores española, Ana Palacio, en el cargo durante unos días. Logré solo un par de palabras de felicitación antes de que ella entendiera el motivo de su llamada. "Tenemos una crisis en el Mediterráneo", dijo con entusiasmo, "y hay que hacer algo al respecto".
No tenía idea de qué estaba hablando, pero en lugar de parecer un idiota, gané tiempo. “Me he estado actualizando sobre la situación; déjame llamarte en unos minutos.
Bueno, señor, es un pequeño afloramiento rocoso del tamaño de un campo de fútbol. Allí no crece mucho, excepto el perejil, y no hay habitantes que no sean cabras salvajes. Los bañistas y los traficantes de drogas ocasionalmente pasan la noche ”.
"Sí, sí, está bien, entonces ¿por qué tengo una crisis?"
“Bueno, señor, acabamos de tener la primera invasión de Europa desde África desde la Segunda Guerra Mundial. Por razones que no están claras, los marroquíes decidieron apoderarse de la isla, tal vez para celebrar la reciente boda del rey. La fuerza invasora consistía en una docena de guardias fronterizos marroquíes que remaban y levantaban una tienda de campaña y dos banderas marroquíes. Y tenían una radio.
"Muy bien, entonces, ¿qué pasó?"
“Bueno, un par de días después, los españoles notaron que habían perdido su isla y se desató el infierno. Se convirtió en una crisis política en España. El gobierno español notificó a la OTAN y a la Unión Europea. OTAN pateado; les dijo que era un problema bilateral. Pero la UE condenó la invasión. "Este es claramente un incidente lamentable", anunciaron. "Constituye una violación del territorio español". Los marroquíes llevaron el tema a la Organización de la Conferencia Islámica (OIC) y obtuvieron su apoyo. No hay sorpresas allí
Mis muchachos continuaron: “Bueno, entonces los españoles atacaron con las fuerzas navales, retomaron la isla y volvieron a poner a los marroquíes en su propia playa. Ahora hay setenta y cinco legionarios españoles en la roca.
Me preguntaba, ¿por qué me llama Ana? Tenía miedo de responder, pero tuve que volver a llamarla.
Cuando llamé a Ana por teléfono, le expliqué que ahora estaba completamente al tanto de la crisis. "¿Cómo podría ser de ayuda?", Pregunté de mala gana.
“Bueno”, respondió ella, “hemos recuperado nuestra isla; ahora nuestros legionarios quieren volver a casa. Pero los marroquíes están esperando en la playa y podrían intentar recuperar la isla. La OIC los apoya; la UE nos apoya; y entonces tienes que resolverlo ".
La solución era obvia: volver al status quo ante bellum, como había sido durante cuatrocientos años. Parecía simple de hacer.
Durante las siguientes cuarenta y ocho horas hice múltiples llamadas a Ana Palacio y al ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, un distinguido diplomático que había conocido durante años. Surgieron todo tipo de argumentos, pero los enterramos con éxito. Finalmente, el sábado por la mañana llegamos a un acuerdo (ahora estaba haciendo todos estos arreglos desde mi casa por teléfono). Acordamos que los Legionarios saldrían de la isla a las 11:30 mi hora, unas pocas horas después. Estaba felicitando a los dos ministros de Asuntos Exteriores cuando de repente exigieron que el acuerdo tuviera que tener un acuerdo por escrito.
¿Esperaban que yo escribiera y firmara un acuerdo internacional vinculante entre dos países extranjeros? Es bueno que estuviera en casa y mis abogados no estaban cerca. Fui a trabajar en la computadora de mi casa. Unos diez minutos después, había eliminado un acuerdo de una página. Se lo envié por fax y surgieron más discusiones. El más grande fue sobre el nombre de la isla. Marruecos se opuso al nombre español, Perejil, y los españoles no aceptaron Leila, el nombre marroquí preferido.
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