Noticia del pasado diciembre pero que ilustra la interdependencia de China y Rusia:
El presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, inauguraron el pasado diciembre de manera remota el gasoducto "Poder de Siberia", una empresa transfronteriza masiva no solo central para la seguridad energética de China, sino también para reforzar los lazos especiales entre Pekín y Moscú. El proyecto de 30 años está anclado por un acuerdo de gas de 400 mil millones de dolares.
Desde la estación de compresores Atamanskaya en la frontera con China, Alexi Miller, jefe del gigante de gas ruso Gazprom, que ha desempeñado un papel principal en la concepción e implementación del proyecto, invitó al Sr. Putin y al presidente Xi a la inauguración a través de un enlace de video .
"Estimado Vladimir Vladimirovich, permítame dar una orden para abrir la válvula de la tubería", dijo Miller, dirigiéndose al presidente Putin, informó la agencia de noticias rusa Tass.
Al recibir el permiso del Sr. Putin, el Sr. Miller dijo: "Estimado Vladimir Vladimirovich, Estimado Xi Jinping, la válvula ha estado abierta. El gas fluye hacia el sistema de transmisión de gas de la República Popular de China ".
Rusia ha sido un proveedor primario de gas para Europa, pero el Poder de Siberia es el primer gasoducto transfronterizo entre Rusia y China, que agrega una dimensión oriental prominente al proyecto energético de Moscú.
Según el contrato, Rusia entregará 1 billón de metros cúbicos de gas natural a China en los próximos 30 años.
El próximo año, Moscú suministrará alrededor de 5 mil millones de metros cúbicos (bcm) de gas natural, pero el volumen aumentará gradualmente a 38 mil millones de metros cúbicos por año, dijo el lunes la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) en un comunicado.
Desde Siberia hasta el delta chino del río Yangtze en Shangai, el enorme oleoducto cubrirá 8,000 km, con 5,111 km dentro de China, pasando por nueve provincias y municipios.
El gas proviene de los campos Chayandinskoye y Kovytka en el este de Siberia, y luego se canaliza a Blagoveshchensk, la última ciudad en el lado ruso de la frontera. A partir de ahí, se canaliza bajo el río Amur, antes de ingresar a Heihe en el lado chino.
Los analistas dicen que la nueva tubería es un emblema de una integración energética más estrecha en Eurasia, con Rusia y China como socios clave.
via TheHindu.com