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“Fue al volver cuando vimos la repercusión que había tenido nuestro trabajo. Estábamos sin internet en los móviles y ajenos a todo eso”, comenta el comandante Navarro. Se dice pronto,
38 horas de vuelo y 60 de operaciones. Frente a ellas,
cuatro pilotos y cuatro tripulantes para turnarse en un ida y vuelta que era todo una contrarreloj. Misión cumplida. “Al llegar a casa solo pensaba en abrazar a mi familia, una buena ducha y llamar a mis padres”, apostilla el comandante.
Y es que esta lucha la están llevando a cabo hombres de carne y hueso, con sentimientos y con historia. El comandante Manuel Navarro Mora, de 38 años de edad, es alicantino y lleva
16 años ya surcando los cielos con más de 3000 horas de vuelo. Está casado y tiene una niña de cuatro años, “la princesa de mi casa”, no duda en reconocerlo. Se hizo piloto “porque mirar al cielo era lo que me emocionaba de niño”. Y desde entonces la adrenalina y el servicio han marcado su vida. “Estas misiones son las que le dan sentido a nuestro trabajo. Aunque suene a historia de abuelo cebolleta,
entre las misiones que más me han tocado el interior está la que me llevó a Seychelles para repatriar a la tripulación del barco Playa de Bakio en 2008. Traer esos marineros para que se reencontrasen con sus familias fue realmente emocionante”.
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La tensión de un vuelo como este es evidente y la concentración es constante. “La pregunta siempre está ahí: ¿y dentro de unos minutos qué tenemos que hacer? Es la forma que tenemos los pilotos de adelantarnos a lo que va a pasar.
Nos pasamos prácticamente todo el vuelo repasando documentación del avión, procedimientos, sistemas etc. El A400M es un avión realmente exigente”, nos cuenta el comandante Navarro. Sin embargo, y en desplazamientos tan largos, surgen también ratos más cordiales. “Eso sí, cuando aparcamos los libros abrimos el confesionario y ahí cada uno suelta lo que le apetece. En la práctica somos como una familia. Nos contamos desde las últimas recetas de Thermomix que hemos hecho, a cualquier problema personal o inquietud profesional”.
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