Por hacer "espejo" con las del A400M, recordemos críticas feroces que hacían desde dentro al C-17 en 1990 (2 de septiembre de 1990). Curioso revisar hemeroteca:
Menuda solución la que plantea el autor del artículo. Para Lockheed fue un calvario solucionar los problemas del C-5, que por cierto no tiene capacidad de operar en pistas cortas. Está muy bien decir que no tiene sentido operar desde junglas o campos, pero el C-17 tenía esos requerimientos y el C-5 no.
Por otra parte, la disponibilidad del C-5 siempre está entre las más bajas del inventario de la USAF, y es motivo de bromas. La del C-17 supera el 80% mientras que la del C-5M no llega al 70%.
Finalmente, estaría bien revisar lo que tenía la competencia en 1990, porque realmente no había nada comparable. El hecho de que hubiese interés incluso después de haber cerrado la línea de producción no creo que se deba a que fuese un fracaso. Vamos, igualito que con el A400M...