Ayer el Consejo de Ministros belga a propuesta de la ministra de Defensa, dio luz verde a la construcción de dos fragatas (ASW) para la marina idénticas a las de la marina holandesa. La compra de las dos fragatas costará unos dos mil millones de euros, más cara de lo previsto en 2018. Parte del coste adicional se debe a la inflación, y otra parte a la decisión de equipar completamente las fragatas. , tanto en términos de armamento como de sensores a bordo.
Teniendo en cuenta este considerable costo adicional, los Países Bajos se han comprometido a fortalecer aún más la cooperación industrial entre los dos países en los próximos años y entre otros se realizarán pedidos por valor de 355 millones de euros a la industria belga.
La primera fragata se entregará a Holanda a fin de 2029, la segunda a Bélgica en la segunda mitad de 2030, para posteriormente la segunda a Holanda a mitad de 2031.
Las fragatas tienen 145 metros de eslora, más de 17 de manga y una tripulación de 115 personas y pueden acomodar a 35 militares adicionales para operaciones específicas.