FedeSupervielle escribió:Me siento como un niño pequeño: pataleta y todo el mundo viene a consolarme

. No era mi intención.
Quizás tenga que aclarar que mi propuesta no es lo que quiero para la Armada sino lo que creo que es la mejor solución para la situación que nos vamos a encontrar que, no puedo dejar de insistir, es inaudita.
Por supuesto que no sería el único recorte, por supuesto que se pueden mejorar otras cosas. Pero parto de la base (y creo que será así) de que no vamos a poder «mojar» en el presupuesto de nuestros hermanos
terrícolas y
gaviotos. C
on nuestras fronteras terrestres compartidas con aliados, excepto los pocos kilómetros de Ceuta y Melilla (extraordinariamente «afectables» desde la mar, yo tengo muy claro qué ejército debería tener prioridad en España y cuál debería ser el segundo. Darle la vuelta a la tortilla creo que es la expresión que mejor lo resume. Pero, una vez más, eso no va a pasar.Así que creo que
cualquier propuesta seria para los próximos años pasa por un recorte equivalente a dar de baja a cuatro Príncipes de Asturias. En este sentido, creo que España nunca va a hacer operaciones anfibias (de combate, los desembarcos administrativos, para mí, nunca han contado porque no necesitas los mismos medios). Las razones son muchas pero casi todas proceden de estudiar
la guerra como lo que es, un fenómeno que va mucho más allá de lo militar. Siempre ha sido así, pero hoy en día más que nunca. Me atrevería a decir que la guerra ya no es siquiera principalmente militar. Y, en esta línea, se me ocurren
dos razones por las que España no puede hacer una operación anfibia, salvo que sea tan quirúrgica que entre dentro de lo «especial». Una es política. Una operación anfibia es ofensiva, aunque sea una contraofensiva. Y eso no va a pasar en la España que conocemos. La otra es social. Una operación anfibia supone un elevadísimo número de bajas (si no, no es una operación anfibia, es pura logística) que la España que conocemos nunca va a permitir.Mi solución, que seguro que no es la mejor, es olvidarnos de la forma tradicional de estudiar una guerra y dejar de intentar ganarla para intentar que al otro le salga demasiado cara.
Pensar en centros de gravedad, no en vencer a las fuerzas militares del enemigo. Para eso: negación de área, control de la escalada y medios que permitan, desde lo táctico, afectar a lo estratégico. Y todo reduciendo costes que, soy perfectamente consciente, es casi imposible.
Todo esto, en el ámbito que me compete,
significa submarinos y MPA. Quizás misiles de crucero, pero por desgracia la coyuntura económica no lo va a permitir. Los MPA para negarle al potencial enemigo la tentación de acercarse a nuestras costas bajo el agua. Los submarinos, para lo mismo y, también, si las cosas se van de mano, para negarle a las fuerzas de superficie enemigas el empleo del mar. Otras gran ventaja del submarino es el control de la escalada. Es un medio con el que se pueden mandar mensajes muy sutiles... que se reciben alto y claro. Si la tensión diplomática sube y de repente salen dos S-80 de Cartagena, el otro se lo va a pensar. Si, en medio de una escalada, dejamos ver un periscopio cerca de un barco o puerto enemigo, el otro se lo va a pensar.
En fin. Seguramente estoy muy lejos de la solución pero mi principal argumento sigue siendo el mismo.
Hay que recortar. Muchísimo. Eso va a significar renunciar a algunas capacidades y a nadie le va a pesar más que a mí.
Para seguir siendo una marina funcional, perder esas capacidades tiene que ir de la mano de potenciar otras e intentar ser más eficientes.
Me parece una de las reflexiones más realistas, sinceras y honestas que he leído o escuchado en mucho tiempo.Y se puede hacer extensiva al resto de ejércitos del país.
Y me temo que te quedas corto, para los que peinamos canas, que hemos vivido de crisis en crisis periódica, esta con los datos que apuntan y avanzan, y en manos de quienes estamos, la situación apunta a rescate europeo con las condiciones que nos impongan.
Yo recuerdo con especial crudeza la primera que viví con pocos años de servicio, la posterior a los eventos "globales" del 92. Con sueldo congelados, sin presupuesto para mantenimiento,reparaciones, instrucción,tiro o simple reposición de vestuario, años de remiendos en la ropa, de folios numerados, correrías( así se denominaban oficialmente) a patuco ,con el carburante limitado para emergencias justificadas vía telefonema o Central.
La vida nos dio la colaboración de unos pocos secretarios municipales, a los que les mendigábamos fotocopias o pequeñas reparaciones.
Y crisis tras crisis,son dos los ministerios "superfluos" que reciben el golpe, Defensa e interior. Y la historia se va a repetir.
No se recortaran gastos en la clase política y sus acólitos, no recortaran absurdos organismos,observatorios, fundaciones u organigramas ministeriales o regionales a mayor gloria del cuñado o enchufado de turno. Se recortara en sueldos de funcionarios o pensiones de bobos que han trabajado toda su puta vida. Mientras a seguir manteniendo parásitos que ni han aportado ni aportaran un céntimo a la sociedad. Todo sea por la igualdad y la paz social.
Aquí en el foro y en Matrix diseñaremos y equiparemos las fuerzas armadas a golpe de ilusión, pero que no se nos suba a la cabeza,solo es eso, un pasatiempo.
Una amenaza "real" como CyM , yo no tengo la menor duda de que llegado el caso y a mayores, las perderemos sin pegar un tiro. Ni hay ni se le espera un equivalente a la Dama de Hierro que exija una defensa a ultranza, un plan de reconquista o la cabeza del Estado mayor de la Defensa. Por el contrario la campaña de los medios de comunicación subvencionados sería histórica a favor de la paz, y la reconciliación con los hermanos del otro lado del estrecho.
He subrayado y no hace creo que haga falta ir punto por punto, porque son suficientemente explícitos.El que quiera engañarse, que lo haga.
Perderemos capacidades , algunas irrecuperables, pero con el tiempo probablemente otras se harán más imprescindibles y a la siguiente crisis, serán ellas las que estén en la picota.
un saludo
Lo que le pasa al país es que la solución esta en manos del problema.