A cada maestrillo con su librillo. Lejos de falsificar CV y titulaciones, lo más normal es que en cada sector, la dirección se lleve o por un ejecutivo del ramo o por alguno que haya trabajado en dicho sector durante largo tiempo. Aquí con las puertas giratorias te meten a una Tonadillera de Directora del CNI y a un Torero de Director del Ministerio de Industria.
Verán, y esto ya lo publiqué en un sitio hace tiempo. Hace unos años, tuve el placer de casarme en la ciudad de Nueva York. En 3 horas, ya estaba casado en el distrito de Manhattan por la velocidad del funcionario del Ayuntamiento, con todos los papeles en regla. En 3 horas, el Notario del DownTown validó mi matrimonio y me expidió certificación de ello constando como casado en el Estado de Nueva York. Y en 3 horas, el funcionario de la UE para tramitar la Apostilla de la Haya, me entregó la documentación.
El problema fue venir a España, donde tardaron casi 20 meses en darme un librito de familia, escrito a mano, de la manera más cutre posible del mundo. Así pues, de tenerlo todo listo en 3 horas, a que me den una mierda libro en 20 meses uno puede pensar muchas cosas. Desde el funcionario que solo va a calentar la silla y tomarse unos cuantos cafés con leche, hasta el máximo director que solo quiere follarse a la secretaria.
Vayan ustedes pensando en eso, porque en este país, el que diga que no parece una República Bananera, es porque no tiene miras de ojos.
Luego estarán los grandes investigadores, ingenieros, técnicos, etc., que se darán cuenta de que o mejor hacer las maletas e irse fuera de España o pasarse al sector privado porque el público parece un circo.
Y esto pasa en Navantia, en la SEPI, y en su p.... madre.