por Lepanto el Vie Jun 21, 2013 1:28 pm
MBDA trabajo en un nuevo concepto de misil, denominado CVS 302 hoplita, el proyecto se puso en marcha en el 2010, inicialmente buscan un concepto determinado de empleo, e imaginar lo que será en un futuro la integración de tecnologías de misiles que madurarán en 25 años.
La idea es la de un misil inteligente, capaz de interactuar con los sistemas tácticos existentes en el campo de batalla, volar por el espacio aéreo a baja altura y que se puede colocar con la mayor precisión posible,
Finalmente Se basan en dos conceptos uno de saturación y entornos con civiles y el de la lucha tradicional aislada y sin objetivos civiles desarrollando su concepto de misiles en dos versiones, el Hoplita-L y Hoplita-S , cada uno ofrece capacidades que cumplen estos dos escenarios. Ambos tienen una velocidad de crucero supersónico para reducir el tiempo de vuelo para el objetivo.
El Hoplita-S es el más simple 3,2 metros de largo con un diámetro de 18 centímetros plegado y un peso de 120 kg, Está diseñado para compromisos sencillos con una buena descripción de la situación táctica y objetivos aislados, con el apoyo de UAVs o una capacidad de designación de blancos desde tierra, tiene un solo sensor, un LADAR (equivalente a un radar, pero utilizando láser en lugar de ondas de radio), que analiza lo que se refleja por un haz disperso. El LADAR cumple cuatro funciones: altímetro, ya que el misil tiene que volar bajo en el espacio aéreo controlado por las fuerzas de tierra, la recepción de una señal de láser semi-activo para la designación de destino; provocando una espoleta de proximidad que explota a una distancia óptima del objetivo, así como cierta capacidad de formación de imágenes. El haz de láser realiza un barrido, y hace que sea posible tener una imagen básica, no suficientemente precisa para identificar un objetivo, pero lo suficiente para clasificarlo. Sería, por ejemplo, posible encontrar un tanque en un área e identificarlo por su forma, y por lo tanto conseguir un impacto directo. Esta función es útil para situaciones en las que los operadores de tierra nopueden realizar una designación láser por razones de discreción.
El rendimiento de esta versión después de un vuelo a muy baja altura, puede alcanzar un objetivo a 70 kilómetros en menos de dos minutos. La duración es de 200 segundos en un alcance de 140 kilometros volando a 10 km por encima del suelo durante la fase de crucero.
El segundo misil diseñado Hoplita-L, es más sofisticado, será utilizado en un entorno complejo, tales como zonas urbanas, tiene 3,75 metros de largo con un diámetro de 18 cm (2 alas plegables) y un peso de 135 kg, está equipado con un sensor multi-modo. Realiza su reconocimiento del objetivo por el infrarrojo y tiene una base de datos bidireccional (transmisión y recepción). Por lo tanto, es capaz de enviar en tiempo real la imagen infrarroja recibida por el sensor al operador, que a la vista de la situación confirman el objetivo. Velocidad de crucero de Mach 2.
En la fase final, es necesario reducir la velocidad en el enfoque del objetivo para permitir una fase de tiempo de decisión. Para mantener una alta velocidad de impacto, está equipado con un Boosted KEP (Kinetic Energy Penetrator) (penetrador de energía cinética) que, una vez confirmado el objetivo por el operador decide las velocidades de impacto necesarias según el blindaje del objetivo. El radio de acción del Hoplita-L es de 140 km, con una altitud de 10 km en una duración de vuelo de 200 segundos. Las características son equivalentes a las de la Holplite-S para objetivos entre 65 y 80 km.
En cuanto a letalidad, los dos misiles se han optimizado para reducir los daños colaterales. La ojiva es relativamente pequeña, pero el Hoplita es particularmente eficaz debido a su alta velocidad de impacto. De este modo, está diseñado para perforar el blindaje de un tanque pesado o de cualquir otra infraestructura y estallar en el interior. Puede también detonar a una distancia óptima del objetivo. Una habilidad que se puede utilizar por ejemplo contra una batería de mortero y de sus servidores. En este caso, la carga se dispara justo antes del impacto y se proyecta por encima del equipo y servidores en forma de una multitud de fragmentos.
El sistema de propulsión lateral, es un sistema muy innovador denominado Rocket Turbo Air, sobre la base de un propelente suministrado por una entrada de aire, que activa un propelente sólido. Un combustible que tiene también una ventaja para las marinas que lo prefieren frente a combustibles líquidos por cuestiones de riesgo de explosión. Esto ofrece una amplia gama de velocidades desde la de crucero supersónica de Mach 2 a una velocidad subsónica en fase terminal.
En cuanto a la aplicación, se puede integrar en medios terrestres o una plataforma naval. En el primer caso, puede ser lanzado montado en un camión o montado en un TEU (contenedor estándar de veinte pies) transportados en un vehículo o colocado en el suelo, como una base de operaciones de avanzada (FOB). Con 24 misiles disponibles en batería con rampas retráctiles.
En un buque de guerra, se podrá integrar con lanzadores verticales, lal Sylver A43europea, diseñado por DCNS para misiles tierra-aire Aster, o la USA MK41. En ambos casos, cada célula tiene capacidad para 4 misiles, se expulsa desde el tubo por un pistón antes de la ignición del propelente, una solución menos agresiva para el lanzador.