Bueno las últimas noticias, hablan de 8 SNA, pero las fechas difieren pues la única que encontré habla de tener el primero en 2040, lo que les vuelve a generar problemas, pues de una entrega inicial de los barracuda para 2027, ya retrasada a 2033, les alarga el plazo otros siete años, y les obliga a meter una nueva MLU a sus collins.
Según un dirigente sindical, secretario general de la CGT en Naval Group, la decepción ante la noticia es "moderada" pues se conocía el riesgo de llegar a una ruptura del contrato, pero no así, ya que en los últimos años, no meses, las perspectivas iniciales se habían devaluado severamente. En Francia, políticos, la propia empresa afectada, la industria auxiliar y sindicatos, en un tono muy bajo venían reconociendo que tras la euforia de los primeros meses tras la firma del contrato, Naval Group empezó a sufrir lo que ya sabían los de Airbus y lo que están experimentando los británicos con las fragatas, que la política industrial de defensa australiana es muy compleja, y representa un tema político importante en el país.
En todo este tiempo la oposición al gobierno laborista se apoderó del tema para convertirlo en algo crítico contra sus oponentes. Y no se quedaron sin municiones, porque como es habitual, el gobierno fue cambiando profundamente el discurso, desde las necesidad de los buques o el cálculo inicial de costos así como los resultados finales que fueron cambiando con el paso de los años.
Cuando se destapó el tema de los plazos, la primera entrega en 2033 en el mejor de los casos, y tener que hacer otra MLU a la clase Collins ya fue carnaza para la prensa y la oposición australiana, y la culpa se atribuyó principalmente a Naval Group, que vio cómo su imagen pública se deterioró rápidamente allí. Pero la cosa aún podía ir peor y de hecho se agravó cuando el gobierno ordenó consultas para estudiar soluciones alternativas, especificando incluir a los suecos de Kockums, que había sido excluido del concurso SEA 1000 porque no contaba con submarinos que respondieran a los criterios solicitados. Ahí se abrió la caja de los truenos y se inició una intensa campaña de lobby en la prensa para señalar las deficiencias del programa y proponer sus propias soluciones...
Y por cierto ya citan que la construcción de estos nuevos submarinos se haría en Adelaida, sin comentarios.