Ya se conoce que cuatro astilleros franceses participarán en el diseño y la construcción de los 10 futuros buques de patrulla oceánica (PO), por un lado Naval Group, para desarrollar la nueva plataforma adaptada a las necesidades de la marine, piensan en disponer de ellos entre 2025 y 2030, y se encarga a otros tres astilleros la construcción CMN, Piriou y Socarenam.
Hay que destacar la ausencia de una licitación tradicional, habiendo elegido el ministerio francés un proceso que permite evitar un procedimiento tradicional, como en el caso de las seis patrulleras de ultramar (POM), donde hubo competencia entre varios fabricantes. Ya que para eludir el tradicional procedimiento de licitación y sobre todo evitar la apertura del mercado a nivel europeo, Francia se refugia bajo el paraguas de los intereses militares estratégicos del país, que le dan derecho a restringir sus contratación pública a nivel nacional, e incluso a elegir directamente a sus proveedores. Y luego se habla de la corbeta europea
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Por lo demás los PO serán buques de segundo rango y cuyas principales misiones estarán más bien definidas sobre la acción del Estado en el mar (vigilancia de espacios marítimos, lucha contra el tráfico ilícito, policía pesquera, asistencia a barcos en dificultad ...) Pero hay algo que marca la diferencia, y aquí es donde reside la sutileza, que permite a Francia mantener este programa en casa. Los futuros buques patrulleros oceánicos estarán equipados con un sonar de casco para contribuir al sistema de apoyo de la fuerza nuclear de cara al sistema para asegurar las salidas y retornos de las patrullas de submarinos nucleares lanza misiles (SNLE). Una misión que cumplían las veteranas unidades tipo A69, que los PO sustituirán.
Hay un segundo objetivo de este programa que es que la industria naval francesa se beneficie al máximo, en particular en el marco de una política anunciada por el ministerio de apoyo a la recuperación económica a través de la contratación pública. Siempre respetando las fuertes limitaciones presupuestarias para mantener el objetivo fijado por el programa (10 buques) y permitirles estar lo mejor equipados posible con los medios financieros disponibles.