Las pretensiones chinas en ese mar, no tienen base jurídica ninguna, incluso históricamente están fuera de su área de influencia aunque China recurre reiteradamente a ella y alude a antiguos mapas y textos literarios para justificar sus reclamaciones sobre islotes, rocas y arrecifes repartidos por dos millones de kilómetros cuadrados que se encuentran en algunos casos a más de 2.000 kilómetros de su costa y que ellos llaman la “línea de los 9 trazos”, esto quedó más en evidencia cuando en estos últimos años en varias ocasiones han dicho que buscan extender su área de influencia a la "segunda cadena de islas", Palau, Guam y las Marianas.
Las tensiones en la región aumentaron el año pasado cuando la Corte de La Haya emitió un fallo en contra de China y a favor de Filipinas, por las disputas que ambos mantienen por las Spratly, y otros territorios. China ignoró el fallo, dice que es "nulo e ilegal", y le dijo a los países en la disputa que el tema solo se puede solucionar a través de negociaciones bilaterales, la mejor forma de ejercer presiones sobre ellos y sacar tajada.
En la imagen queda bien clara la desproporción de la pretensión china, lisa y llanamente pretende las aguas de todos los países ribereños, incluso lo que se conoce como zona oceánica que son aguas internacionales. Esta otra imagen nos aclara el motivo de las pretensiones chinas, que son mucho más realistas y materialistas que la historieta que nos quieren vender de sus mapas y literatura.