Octubre 28 de 2006
En el segundo tiempo de la guerra de Uribe, el reto es algo más que hacer retroceder a las Farc
Su estrategia de defensa y seguridad recibió ajustes urgentes para consolidarla en el segundo período presidencial y para enfrentar a una guerrilla que fue golpeada, pero no derrotada.
La misión de intervenirla recayó hace tres meses en el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, que se la jugó por una fórmula que ya le había dado resultados. Nombró en uno de sus dos viceministerios a un hombre que trabajó con él en el Ministerio de Hacienda: Juan Carlos Pinzón.
Durante su paso por Hacienda, ambos hicieron una evaluación minuciosa de los recursos que poseía la cartera para formular una política que impidiera la debacle en las finanzas, en la administración de Andrés Pastrana.
El diagnóstico en el Ministerio de Defensa fue parecido. Con técnicas de banca de inversión, el procedimiento consistió en hacer un balance de todos los recursos en materia de seguridad, revisar los presupuestos y escuchar a los oficiales de la Fuerza Pública y analistas.
25 puntos: 25 gerentes
De allí nació un borrador de reformas y de creación de nuevos programas. Hace 20 días quedó culminado y la semana pasada el país conoció un avance con el anuncio del impuesto al patrimonio.
La 'carne' de esa nueva estrategia y su hoja de ruta hasta ahora permanecían en reserva. EL TIEMPO conoció los 25 puntos que tiene ese plan de consolidación y que pretende, entre otras cosas, inclinar definitivamente a su favor la balanza del conflicto. De hecho, en él se habla ya de planes para el posconflicto.
El abanico de programas, que contempla desde un nuevo plan de guerra hasta la creación de una oficina de veteranos de la Fuerza Pública, tiene algunos puntos novedosos y otros que ya habían sido planteados en la primera fase de la estrategia, pero que no se ejecutaron adecuadamente.
"El objetivo ha sido consolidar la Política de Seguridad y para eso se ejecutarán unos planes y programas que pongan en la práctica lo que está en el papel", señala Santos.
Una de las primeras cosas que se buscará corregir es el hecho de que en el momento de la primera concepción de la Política de
Defensa y Seguridad, la parte de estrategia militar y la parte administrativa siempre estuvieron separadas y tomaron caminos
casi independientes. La idea ahora es lograr una fusión eficaz.
Por eso, cada uno de los 25 programas tendrá un 'gerente' ejecutor y habrá un comité evaluador para vigilar que las metas se cumplan.
En materia de estrategia militar habrá una reorganización de las brigadas y divisiones dependiendo de las necesidades de cada región.
El país estará fragmentado en zonas rojas, amarillas y verdes (algo que en el papel no existe ahora), colores que van de mayor a menor riesgo, y que servirán de referente para la distribución de los recursos como aeronaves, pie de fuerza y equipos de combate.
'Papa caliente' en las fronteras
El plan de redistribución de las brigadas se había mencionado hace dos años, con la creación de los comandos conjuntos. Sin embargo, solo funcionó el del Caribe.
Ahora no habrá comandos conjuntos, sino fuerzas de tarea
móviles, que tendrán una dimensión similar a la Fuerza de Tarea Omega, en el sur del país.
En medio de esta reorganización la llegada hace dos semanas de 20 comandantes nuevos de brigadas y divisiones, incluidos 13 coroneles, de los cuales 7 ascienden a general, representa una apuesta por refrescar generacionalmente el frente de combate.
Además, habrá un 'capítulo' para las operaciones especiales.
También parte del incremento del pie de fuerza (14.177 en el Ejército, 20.000 en la Policía, 860 en la FAC y 3.074 en la Armada), irá a zonas fronterizas que han estado descuidadas y donde no solo hay selva.
El viceministro Pinzón advierte que no hay intención de una carrera armamentista y por el contrario hay un plan social para las fronteras.
Planes similares se buscará poner en marcha en las zonas donde hubo desmovilizaciones paramilitares.
No todo será selva
El Ministerio señala que se ha enfocado el tema de la seguridad a las operaciones en la selva y por eso, sin dejarlas de lado, hay que devolverles la confianza a los ciudadanos de las zonas urbanas. Para tal efecto, la Policía retomará los frentes urbanos de seguridad.
A uno de los programas que más le han trabajado el ministro Santos y el viceministro Pinzón es a la reestructuración de la Inteligencia.
Dentro de las reformas está contemplado un mecanismo de coordinación que garantice la fidelidad de las operaciones y su éxito.
También se buscará que el perfil anónimo y oscuro de los espías e infiltrados, que se manejó en generaciones anteriores, cambie. En los análisis que hizo, el Ministerio encontró que había un estigmatismo generacional sobre la función de la inteligencia.
Ligado a este punto se encuentra la definición de los roles de cada fuerza. Según el corte de cuentas del Ministerio, hay tareas que están cumpliendo al mismo tiempo hasta tres fuerzas diferentes, lo que desperdicia recursos. En diciembre, estos roles ya tendrán que estar definidos.
Otro punto incluye la Acción Integral como eje básico de todo el programa. Mediante él se pretende llegar a por los menos 500 corregimientos y municipios para atender necesidades básicas en construcción de escuelas, centros de salud, puentes y mejora de carreteras.
Para los militares, el reto es inmenso y solo en los próximos meses se sabrá si en la práctica funciona tan bien como en el papel.
600.000 millones de pesos destinará el ministerio de Defensa para Acción Integral, que lleva ayuda social a las poblaciones que tenían presencia de las Farc.
Cifras del plan
El dinero que se recaude del impuesto al patrimonio (se aspira a 8,6 billones) será distribuido de la siguiente manera:
3,6 billones para equipos nuevos que incluyen repotenciación de 4 fragatas, 2 submarinos, 36 tanques urutús y cascabel, y la compra de 34 helicópteros, 6 aviones de transporte, 4 patrulleras costeras, 4 nodrizas, 30 vehículos blindados, 2 plataformas de inteligencia y armamento de largo alcance como fusiles, ametralladoras M-60 y Punto 50, lanza granadas y morteros.
Así mismo, se invertirán 2 billones en el nuevo pie de fuerza (38.111) y 1,5 billones para logística de las tropas.
En cuanto al mantenimiento de los equipos que serán renovados, se destinarán 808 mil millones de pesos para su sostenimiento y adquisición de piezas.
En 5 ejes, distribuidos los 25 puntos de la estrategia
Enfrentar amenazas contra la ciudadanía: Incluye política contra el narcotráfico, nuevo plan de guerra, plan de fronteras, fortalecimiento de movilidad.
Sostenibilidad de la Política: Está enfocada a la inversión en seguridad, la Ley de Seguridad y Defensa y la reforma y fortalecimiento de la Inteligencia.
Reformas al interior de la Fuerza Pública: Programas de educación, plan de definición de roles de la Fuerza Pública y reformas a la Justicia Militar.
Eficacia y transparencia en el uso de recursos públicos: Programa de estandarización de las compras y mejoramiento gerencial del sector.
Fortalecimiento de relación con la comunidad: Programa de acercamiento con la ciudadanía, Plan de Acción Integral y estrategia internacional.
Tarea por cumplir
"El objetivo es entregarle al país una nueva estrategia de consolidación que recoja los éxitos alcanzados y se adapte a los nuevos retos para conquistar la paz. Por eso se ejecutarán estos planes".
Mindefensa, Juan M. Santos
La nueva generación de la defensa
Al frente de las unidades estratégicas para consolidar la Política de Seguridad fueron nombrados coroneles formados en el campo de batalla. Ellos y los dos viceministros de Defensa hacen parte de la nueva generación que tendrá la responsabilidad de poner en marcha el plan de seguridad.
Leonardo Gómez Vergara, coronel del arma de Artillería, tiene 16 medallas en su hoja de vida. Pasó por la Brigada Móvil 2 y la Brigada 12 en Caquetá. Fue uno de los oficiales fundadores de la Fuerza de Despliegue Rápido. Asumió la responsabilidad de la III Brigada en Cali.
José Rafael Gonzalez Villamil, coronel del arma de Caballería. En los grados de teniente y capitán pasó por los grupos mecanizados de Arauca y Juan del Corral de Antioquia. Tiene 24 medallas, dos de ellas de Orden Público, la más codiciada por los militares. Recibe la Brigada XVIII de Arauca.
Paulino Coronado Gamez, coronel de Caballería, recibió la Brigada 30 en Norte de Santander. De las 25 medallas que tiene, tres son de Orden Público. Fue el creador sistema de comunicaciones públicas del Ejército. Con la Brigada Móvil 3 estuvo en Cundinamarca.
Ernesto Rodriguez Clavijo, coronel de Artillería. De las 15 medallas que tiene, 3 le fueron otorgadas por Orden Público. Estuvo en el estado mayor de la Fudra. Al frente de la Brigada Móvil 10 le correspondió la retoma de Miraflores (Guaviare). Ahora recibió la IV Brigada en Medellín.
Sergio Jaramillo Caro, viceministro de Defensa en asuntos políticos, estudió Filosofía y Filología. Fue asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores y consejero de la embajada de Colombia en Francia. Participó en la redacción de la Política de Defensa y Seguridad Democrática. Aún no se ha posesionado.
Juan Carlos Pinzón Bueno, viceministro de Defensa, es economista de la universidad Javeriana, con una especialización en Harvard. Fue vicepresidente de la Asociación Bancaria, ocupó el cargo de Secretario Privado y Jefe de Gabinete en Minhacienda. También fue economista jefe para Colombia del Citigroup.
JINETH BEDOYA LIMA
REDACTORA DE EL TIEMPO
Fuente:
www.eltiempo.com