Determinados mantenimientos sólo lo pueden hacer empresas americanas autorizadas, y determinados repuestos son protegidos por el congreso, es decir, están sujetos a licencia, en los informes australianos vienen estas cosas.
El nivel de mantenimiento y fabricación de repuestos depende la cifra que se adquiera. Y la producción de componentes como álabes no se transfiera, da igual que el equipo sea de EEUU, Rusia o UE.
Aunque sí que es cierto que para no usarlos ni meter dinero, da igual uno que otro. Los holandeses les van a tener que meter 1.000 M de actualización a 28 aparatos (de los que media docena están es USA para formación, por cierto, y los opera la Fuerza Aérea, no el ejército) a unos aparatos a los 20 años.
Si Australia se queda con los suyos va a tener que invertir un ojo de la cara. Hoy en día hay armamento más caro, y menos caro.
En Kosovo hace años no pudieron usarlos por temas técnicos.
En realidad no, fue más bien porque la orografía y ROE les hubiese vuelto vulnerables. Problemas que se hubiesen magnificado con el Tigre porque su protección era deficiente. Por eso mismo Australia nunca llevó sus Tiger a Afganistán.
Por otra parte,
y menos el Apache, que Japón, Estados Unidos y Holanda, que recuerde ahora mismo, han bajado varias veces la flota a tierra los últimos años.
Es el procedimiento estándar cuando hay un accidente. Cuando el Tiger alemán se accidentó en Mali se hizo lo mismo en Alemania.
Además su despliegue de buques es muy complicado, algo que para un país como España no debería ser asumible (los británicos tienen su propia versión precisamente por eso).
Los británicos tienen su propia versión porque han integrado elementos propios, incluyendo turbinas Rolls-Royce. Por cierto, en la evaluación superó al Tiger ¡Qué sorpresa!
En cuanto a embarcarlo, ese papel en EEUU lo cumple el Bell AH-1, que opera con los Marines. Si un usuario quiere hacer modificaciones no hay problema, como han hecho los británicos. De hecho dieron buen resultado en Libia en 2011.
Finalmente, el Tigre sí que tiene dificultades para operar desde barcos. Los de Australia empezaron las primeras pruebas en 2018, con 7-8 años de retraso...