por CVR el Mié Dic 30, 2020 3:20 pm
Venezuela era uno de los países de Iberoamérica con tradición de buena política de adquisición de armamento portátil. Su ejército fue el primero del mundo que adoptó el FN FAL y estableció su planta de producción que funcionó sin problemas. Y a diferencia de otras naciones del área estandarizó este fusil y no se dedicó a compra de modelos diferentes. Posteriormente adquirió una cantidad de FN FNC, pero no se llegó a generalizar ni el fusil ni el 5,56 mm, siguiendo con el FAL hasta fechas recientes.
Pero como decía la canción, 'llegó el Comandante y mandó a parar'. Chávez impuso el Kalashnikov AK-103 en 7,62x39 contra el criterio técnico de sus militares. Y en principio parecía que, aparte de una elección discutible, se iba a proceder de forma parecida. En 2006 se firmó el acuerdo con Rusia para montar la planta de fabricación, y se iban a producir nada menos que 1.000.000 de fusiles (muchos para una población de 28.000.000 de personas). Creo recordar que se suponía que iba a empezar la fabricación hacia 2012, y tras muchos problemas se ha dicho que, en 2020, pero el año acaba y no parece que se haya empezado a fabricar.
Y ahora compran este fusil chino, bastante mediocre …… Si fuera para las fuerzas especiales tendría sentido comprar armas tipo FN SCAR, HK416, … o un arma multicalibre, de 6,8x43 mm o 6,5mm Grendel. Para comprar esa castaña no hace falta meterse en otro calibre, se sigue con el AK-103. Imagino que habrá pesado el que nadie le venda a Venezuela, tanto por el embargo como por la falta de divisas. Aunque los chinos se los van a vender caros, cobraran en lo que les interesa, materias primas. Y la cúpula bolivariana se habrá enriquecido con su corretaje.