La prensa suiza "NZZ am Sonntag" relata los problemas encontrados con el Mörser 16, el piranha V equipado con mortero de 120 mm, que el ejército encargó en 2016 por una factura de 400 millones de francos. Un informe interno del personal del ejército enumera varias docenas de puntos débiles después de una prueba de la flota de vehículos, que consta de 32 unidades.
El vehículo no se pudo probar en la nieve. Porque actualmente no hay una cubierta adecuada para el mortero y, por lo tanto, existe un gran riesgo de que se moje la pólvora de la munición. La actual no es impermeable.
Los autores del informe también escriben que el agua se está filtrando en la cabina, mojando tanto a la tripulación como a los componentes electrónicos a bordo, y que la artillería no cubre toda el área que debería. Por lo tanto, el disparo en 360 grados no es posible en este momento. Esto se debe a la estrechez de la cámara del mortero y al voluminoso cargador automático. Para cambiar la dirección del fuego, los vehículos deben moverse con un movimiento hacia adelante y hacia atrás, lo que desperdicia mucho tiempo.
El Armasuisse se defiende, dice que las deficiencias enumeradas en el informe son más bien una lista de modificaciones a realizar y no debilidades, en declaraciones de su portavoz Jacqueline Stampfli en el periódico dominical alemán.
El sistema de mortero de 120 mm que debe entregarse a las tropas en 2024, con ya tres años de retraso, corre el riesgo de que se amplíe aú más su plazo de entrega.