No hace ni cinco minutos, un amigo me envía lo siguiente:
la carta continúa así:
Este viernes puede ser un día muy importante: la Secretaria de Estado de Comercio comparecerá ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados y anunciará si va a haber algún cambio en la política de exportación de armas a Arabia Saudí.
Tenemos poco tiempo,XXXXX. Por eso hoy necesito que compartas esta petición reenviando este correo a todos tus contactos. Porque cuantas más personas seamos, más presión podremos hacer para frenar de una vez este comercio que mata. Y si todavía no lo has hecho, puedes firmar nuestra petición para que España no sea complice de las atrocidades de Arabia Saudí en Yemen.
Que el Ministerio de Defensa haya paralizado la exportación de 400 bombas es un paso en la dirección adecuada, pero no podemos quedarnos aquí.
Necesitamos llegar mucho más lejos y conseguir que España deje por fin de exportar armas que pueden ser utilizadas para matar hombres, mujeres, niños y niñas en Yemen.
Y por supuesto, una vez más, recibe mi más sincero agradecimiento por tu compromiso con los derechos humanos.
Un abrazo,
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional Sección EspañolaNo me pude contener y a mi buen amigo le dije:
Te comento que Arabia Saudita, sopesa cancelar la compra de cinco barcos por este motivo. Los iban a construir en los astilleros de Navantia en Cadiz, se llevaba trabajando para conseguir este contrato más de 5 años, representa una enorme carga de trabajo para el astillero, las empresas auxiliares y el entorno industrial español.
En fin, por lo bajo se van a perder sobre unos 6000 puestos de trabajo, y bastante necesitados andan por esa zona y por todas, flaco favor se le hace a la industria de defensa de este país, y es de pardillos y papanatas pensar que por no vender nosotros esas bombas damos un gran paso para la solución de problemas en el mundo.
Sin contar lugares lejanos, en todo nuestro entorno hay fabricantes frotándose las manos para vender lo que nosotros nos negamos a vender.
A ver si el señor Beltran y los socios de Amnistía Internacional, se pasan por esas factorías a explicarles a los trabajadores que se van al paro, que no se sabe cuando tendrán trabajo, pero que tengan la conciencia tranquila pues el mundo va a estar mejor que ayer.
Por cierto Amnistía Internacional a través de change.org, podría organizar una adopción de estos trabajadores y sus familias pertenecientes a esas empresas que los van a mandar al paro, para dotarlos de todo lo necesario cuando se queden sin subsidio de desempleo.
Cuando se tiene asegurado cobrar de papa estado a fin de mes, que bonitos ideales. Viva el buenismo, un abrazo ..........
En fin así está el tema, y con estos mimbres hay que hacer el cesto.