Algo parecido al caso del Mig-25 de la Fuerza Aérez de la antigua URSS, cuando un piloto desertó y aterrizó (casi se queda sin combustible), en Japón; tanto los nipones como los americanos estuvieron estudiando el caza antes de devolverlo en piezas a su dueño. El piloto, que no recuerdo ahora mismo su nombre, trabaja actualmente en USA, como ingeniero.
Aunque estos caso no son semejantes, pues los americanos no tenían intención de aterrizar en suelo chino, tal vez, lo mejor que pudieron haber hecho, nada más pisar tierra, es de alguna manera, deshacerse del aparato, bien produciendo un incendio o alguna otra forma, porque sabiendo lo que hacen los chinos, que son los artífices a la hora de plagiar
...menos mal que no era un F-22.
Saludos.-
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