Gus escribió:no se, que parece que te dan ganas de sacarle la información para salvar a la niña de manera mas "directa" (lo que estaria mal, ya que como bien has dicho todos tenemos los mismos derechos). Es decir, mas en plan "pronto" o "calenton" o como quieras llamarlo (tal vez por rabia, por impotencia, por que el tio te provoque) que no en plan "usar la violencia como sistema" (espero que se entienda lo que quiero decir).
En realidad, incluso dejando aparte los Derechos Humanos (cosa que no podría hacer porque hay cosas que están grabadas a fuego en la educación de cada uno), nada te garantiza que a sopapos puedas sacar información que te sea útil.
Hay técnicas muy depuradas para interrogar a un detenido sin cometer ni un exceso, ni una privación. No quiero dar demasiados datos sobre estos métodos, por motivos que podéis entender, pero son extremadamente efectivos. Tanto que a veces ni el detenido se da cuenta de toda la información que está dando.
También depende de la persona, claro, porque los hay más susceptibles a unas técnicas o a otras. "C", que ya tenía antecedentes por otros delitos, era de los duros y correosos. Aún así, conseguimos los datos que necesitábamos (pero gracias a sus pertenencias)
Gus escribió:decias que el sujeto este se habia ganado la confianza de los padres para poder abusar de sus victimas....
¿hay alguna manera por parte de los padres de poder detectar este tipo de cosas sin caer en excesivas paranoias?
Bueno... si los abusos son físicos (me refiero, con contacto) y el niño es muy pequeño, los padres pueden observar daños o rozaduras extrañas en las zonas vaginales o anales de su hijo. Si los niños son un poco más crecidos, extraños retraimientos o miedos que aparecen de golpe... O no querer ir a ver a una persona determinada, por ejemplo.
Cuando los niños están en la adolescencia, y los padres ya no controlan su cuerpo (no los bañan, etc), los problemas se incrementan. Es importante una muy buena comunicación padres-hijo, pero todos sabemos lo difícil que es eso en la adolescencia.
Hay que estar atentos a otras señales... las mismas que en niños más pequeños: retraimientos, miedos, una bajada inexplicaba en sus resultados escolares... Todo eso son indicadores de que "algo" no va bien... Pero las causas también pueden ser dispares.
Además está el grooming por Internet, pero eso ya lo explicaremos en otro rato. Sirva como adelanto decir que los padres deben controlar la actividad que sus hijos llevan a cabo en Internet. Naturalmente, no prohibierla, pero sí supervisarla (contactos de messenger, páginas visitadas, correos recibidos, etc).
Un saludo.